En este proyecto de cocina abierta al comedor diseñamos una zona lineal a pared que consta de dos módulos columnas de frigorífico integrado y horno-microondas respectivamente, a continuación ponemos una serie de módulos bajos con la zona de aguas aprovechando la ventana. La zona de cocción la situamos justo en frente, creando una zona peninsular con mostrador volado haciendo de barra y así poder comer. El mobiliario, realizado a medida en nuestra carpintería se compone de un interior totalmente hidrofugado y unas puertas con acabado antihuellas color Castoro Ottawa de Fenix. El mostrador de la casa Neolith escogimos un color blanco, el modelo Justh White, de esta forma destacamos los electrodomésticos en acabado cristal negro.
Una cocina actual pero con destellos clásicos en el corazón de la costa brava.